jueves, 13 de marzo de 2008

RV: [RIMA] palabras inconvenientes

-----Mensaje original-----
De: rima-lista-bounces@tau.org.ar [mailto:rima-lista-bounces@tau.org.ar] En
nombre de Liliana Daunes
Enviado el: miércoles, 12 de marzo de 2008 22:08
Para: Red Informativa de Mujeres de Argentina
Asunto: [RIMA] palabras inconvenientes

Cumpitas, colisteras, amigas, ayer se llevó a cabo una reunión en la
Legislatura proteña, en conmemoración del 8 de Marzo, abriendo asi un
espacio para que mujeres de diversos sectores pudiéramos dar nuestra
palabra.
La iniciativa fue promovida por Diana Maffía (¡que se la jugó!), y
resultó una verdadera caja de resonancia de los derechos de las mujeres.
Cerca de cuarenta personas nos sentamos en las bancas y esperamos
pacientemente nuestro turno para hablar. También lo hicieron algunas
legisladoras.

Detrás de las bancas otra cantitad de mujeres de distintas organizaciones
nos hicieron el aguante, cantaron consignas, aplaudieron y escucharon en
silencio, icluso, aquello con lo que seguramente no estaban de acuerdo.

La reunión, -o sesión simbólica-, fue presidida por la vicejefa de
gobierno Gabriela Michetti quien, por votación unánime, dio su aprobación,
-también simbólica-, a una carta presentada por la militante comunista Fany
Edelmann que proponía la liberación de Ingrid Betancour y de todas las
presas de la selva y las cárceles de colombia...
Quizá esta propuesta, -en lo inmediato-, pueda sacársela del terreno de lo
simbólico y convertirse en una acción concreta de quienes allí estábamos
presentes y hacerla circular para seguir sumando la adhesión de más firmas.

Diversas y múltiples voces plantearon la necesidad de la despenalización y
la legalización del aborto, esto hizo que la Michetti lo reconociera como
uno de los temas importantes, pero dejando en claro su pensamiento en
contrario.

Al término de la sesión que duró ¡5 (cinco) horas!, algunas de las mujeres
que estábamos desde el comienzo, más algunoas arrimad@s para la ocasión,
participamos de un bello momento de creación poética.

Seguramente podremos compartir más impresiones, yo aqui les envío las
intervenciones que hicimos allí Liliana Azaraf, Claudia Korol y yo
(feministas inconvenientes que formamos parte de la colectiva La
Caldera...), y la de Graciela Collantes de AMMAR Capital.

Abrazos. Liliana

///

Intervención de Liliana Azaraf

El 8 de marzo para nosotras, feministas, es una jornada de lucha, que no
rinde honores sino que significa compromiso con todas las mujeres que fueron
y que son hasta el día de hoy víctimas de la violencia patriarcal
capitalista.

Luchamos por transformar las relaciones de opresión en los espacios
privados, y también por ocupar nuestros lugares en los espacios públicos, y
cuando digo espacios públicos no me refiero a cuotas del poder existente. Me
refiero a aquellos lugares en los que se interpela colectivamente el poder
del Estado. A aquellos lugares, calles, plazas, también ámbitos del Estado,
que día a día vienen siendo privatizados al servicio de la clase y de los
grupos de poder. Que son negados a los sectores expulsados y excluidos por
sus políticas, a los sectores que se han vuelto vulnerables por falta de
trabajo, de educación, de salud, de vivienda, o por la ausencia de políticas
que permitan la igualdad de oportunidades para las personas que sufren
alguna discapacidad.

Esta situación de injusticia se agrava cuando a la exclusión se le agregan
medidas represivas.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el primer Código de
Contravenciones del año 1998, no establecía penalizaciones para las personas

en situación de mayor vulnerabilidad social.

En el año 1999, comenzó el retroceso en las libertades ganadas luego de
tantos años de gobiernos dictatoriales y autoritarios, con la reforma del
artículo 71, que comenzó a penalizar a las mujeres y travestis en situación
de prostitución. Repudiamos a las legisladoras y legisladores que pretenden
resolver con represión los problemas sociales.

La violencia legal y policial es una forma de violencia institucional que
en este caso, tiene un fuerte contenido discriminatorio de género, clase,
orientación sexual.

Demandamos que se cumplan los tratados internacionales firmados por
Argentina.

Las personas que vivimos y transitamos en la ciudad de Buenos Aires somos
ciudadanas y ciudadanos. Somos sujetas y sujetos de derecho, y no objeto de
represión.

Intervención de Claudia Korol

Soy educadora popular, feminista. Transito lugares habitados por el dolor
y la esperanza de muchas mujeres que no entraron nunca en estos recintos.
Mujeres que sobreviven cotidianamente, a pesar de las leyes y
reglamentaciones que aquí se aprueban sin tenernos en cuenta. Quisiera
acercar las voces de las excluidas, de las que no se cuentan en los
conciliábulos que preceden las votaciones de las leyes. Aquí llega un eco de

sus voces.

Somos desaparecidas sociales. Somos quienes ustedes nombran con el
eufemismo que no designa ni a seres humanos ni a sujetos de la historia.
Somos, cuando existimos, un problema.

Somos las mujeres, las travestis, las lesbianas, los gays, las vendedoras
ambulantes, las personas en estado de prostitución, que no pudimos entrar a
esta Legislatura cuando se votaban las reformas al código contravencional,
para retrotraerlo como código de intolerancia, como ley del orden burgués y
patriarcal. Somos las que recibimos el golpe de estas puertas cerradas en
nuestras narices. Les preguntamos, señoras legisladoras: ¿Qué vale nuestra
palabra cuando se decide sobre nuestros cuerpos? Les preguntamos también:
¿Qué sienten cuando deliberan entre vallas? ¿Para quiénes legislan? ¿Contra
quiénes? ¿Cómo se sienten legislando en el corralito?

Somos desaparecidas sociales: víctimas de las redes de la trata y de las
redes de prostitución. Las secuestradas en democracia que no se nombran, las

superexplotadas. Las expropiadas como identidades, como cuerpos, como vidas.

Somos las mujeres que morimos en abortos clandestinos, porque no se
legisla ni se reglamentan las leyes que permitan que decidamos con libertad
sobre nuestros cuerpos.

Somos adolescentes que nos hicimos mujeres muy rápido, porque no tuvimos
derecho a una adecuada educación sexual. Somos niñas que debemos asumir el
cuidado de nuestros hermanos, porque nuestras madres solteras no tienen el
apoyo estatal que necesitan para criarnos. Somos mujeres golpeadas,
maltratadas, porque no hay programas reales que tengan el respaldo
suficiente para proteger a las víctimas de la violencia contra la mujer.

Somos trabajadoras desocupadas. Las mujeres que su gobierno, señora
Michetti, dejó sin trabajo, sumándonos a la enorme lista de desocupados y
desocupadas que habitan la ciudad y el país. Somos las trabajadoras que
después de quedar desocupadas fuimos maltratadas, estigmatizadas. Nos
dijeron que somos ñoquis. No somos ñoquis. Trabajábamos antes de ser
despedidas, y exigimos nuestro derecho a seguir haciéndolo.

Somos las mujeres del Casino. Una y otra vez golpeadas por reclamar
trabajo para nosotras o para nuestros hijos.

Somos las mujeres de las empresas recuperadas, que aún no podemos dormir
tranquilas porque no se deciden a aprobar las leyes de expropiación. Porque
la propiedad privada de los usureros, vale más que nuestras vidas.

Somos cartoneras. Las que revolvemos entre sus sobras, entre sus
excrementos, para que no contaminen la ciudad vidriera del turismo y del
shopping, en la que la cultura, la educación, la salud, cotizan en el
mercado. Nos golpearon, nos echaron del espacio que llaman "público", pero
no nos pueden compactar. No somos basura. Nos desaparecen y aquí estamos.
Resistiendo.

Somos las madres de los chicos asesinados en Cromañon. Somos los pibes y
las pibas muertas en Cromañon. Somos sobrevivientes que no reciben todavía
el apoyo social que necesitan, porque la corrupción y la impunidad se
sientan a legislar en este recinto como una prueba más del olvido.

Somos mujeres migrantes, mujeres de los pueblos originarios,
afrodescendientes. Las que no contarán en sus planes sociales que exigen
ahora certificado de domicilio y documentos. Somos despreciadas por el
racismo que exhuda el cuerpo demacrado de la ciudad. Sus hospitales nos
reciben, cuando lo hacen, después de colas más largas que cualquier
dolencia.

Vivimos y morimos en talleres de trabajo esclavo. Cuando hacen políticas
para nosotras, es para que sigamos siendo esclavas pero sin trabajo; o para
ser expulsadas violentamente de su ciudad, de su país.

Para nosotras, desaparecidas sociales, la cara del poder tiene el rostro
de la policía. Porque ante nuestras demandas, lo que recibimos son sus
golpes. Por eso nos hartan sus debates sobre la jurisdicción y el
presupuesto para la policía. Los cuerpos que ustedes llaman de seguridad,
nosotras los llamamos fuerzas represivas. Son los asesinos de nuestros
hijos, muertos por el gatillo fácil, que castiga el delito de ser pobres.

Señoras legisladoras: Les sugerimos que antes de aumentar el presupuesto a

la policía, antes de definir sus jurisdicciones, antes de inventar nuevos
cuerpos represivos, revisen sus prácticas, depuren sus fuerzas, para que no
queden más asesinos, corruptos y coimeros. Tal vez entonces descubran que
pueden achicar el presupuesto, porque sean muy pocos los que queden.

Señoras legisladoras: Su poder nos condenó. No les vamos a pedir permiso
para manifestarnos, para ejercer nuestros derechos. Exigimos que se asegure
la voz y la participación de las organizaciones populares en el debate
político. Para estar en este recinto, no simbólica sino políticamente.

Somos desaparecidas sociales. Aparecemos cuando luchamos y nos organizamos

para existir y vivir con dignidad. Somos mujeres luchadoras, como aquellas
trabajadoras a las que les rendimos homenaje cada 8 de marzo.

Somos feministas que queremos terminar con todas las opresiones de una
cultura androcéntrica que refuerza el sistema capitalista, patriarcal,
racista. Luchamos por transformar el mundo, por conquistar todas las
emancipaciones que humanizan la vida.

Las personas que vivimos y transitamos en la ciudad de Buenos Aires somos
ciudadanas y ciudadanos y somos sujeto de derecho, y no objetos de
represión.

Graciela Collantes

Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos

AMMAR CAPITAL

Señora Presidenta Gabriela Michetti

Señoras Legisladoras

Compañeras

Como mujeres y como personas en situación de prostitución, no permitiremos

que se nos sigan negando nuestros derechos.

Exigimos el cumplimiento de los tratados internacionales que Argentina
firmó y ratificó, pero sin embargo, como muchos tratados de derechos humanos

y de derechos de las mujeres, no se cumplen.

Quiero recordar que nuestro país es abolicionista. Sin embargo, por
cuestiones que se dicen morales, pero que expresan la profunda hipocresía
social, se sigue pensando en más y más leyes represivas como respuesta a la
prostitución, o a otras problemáticas que afectan a los sectores más
vulnerables y que no están resueltas. La prostitución no es una amenaza para

la sociedad. El verdadero flagelo es el hambre y la ignorancia.

En Argentina, lo único que se hizo para las mujeres y travestis en
situación de prostitución, son Códigos Contravencionales que nos
criminalizan y discriminan, colocándonos en estado de mayor vulnerabilidad.

Cuando en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2004 se cambió el Código
Contravencional, no se nos permitió ingresar a esta Legislatura. Quisimos
que se escucharan nuestros reclamos, que conocieran nuestra problemática,
que entendieran que con represión lo único que se logra es más ignorancia.

Quisimos que supieran que no queríamos eso para nosotras. Que nos hemos
pasado la mitad de la vida en calabozos. Que nuestros hijos crecieron sin
sus madres. Que no queríamos más retrocesos. Que queríamos avanzar. ¿Cuál
fue la respuesta? Fuimos reprimidas. Quince compañeros detenidos en la
cárcel. Entre ellos dos compañeras nuestras conocieron la cárcel, una de
ellas con su hija de dos años. Después de un año y cuatro meses, en juicio
oral, fueron sobreseídos todos.

¿Qué queda del abolicionismo? ¿Qué nos enseñan con estos "ejemplos" de
injusticia? ¿Quién paga el daño?

Pero no fueron ellas solas las que sufrieron la prisión. Sus familias, sus

compañeras, nuestra organización vivimos cada día de su prisión con rabia,
con impotencia. ¿Dónde estaba la justicia? ¿Dónde estaba la Legislatura en
esos días? ¿No les parece que es demasiado?

Demandamos a las autoridades, que antes de discutir algún proyecto de ley
que esté destinado a nuestro sector, seamos incluidas en el debate. Porque
realmente nosotras sabemos lo que nos ayudaría para una mejor inclusión
social.

Argentina, como país abolicionista, se comprometió a trabajar en
prevención de la prostitución. Y la prevención se hace con políticas
públicas claras, que lleguen directo a las mujeres pobres.

Lo que necesitamos no es más y más represión. No son estas reformas al
Código Contravencional que nos criminalizan. No son más cárceles. No son
zonas rojas que nos estigmaticen. Las mujeres en estado de prostitución,
para poder superar la situación en que nos encontramos, necesitamos
educación, capacitación laboral que garantice salidas laborales dignas,
trabajo digno, vivienda digna.

También en este día quiero recordar a las mujeres asesinadas, cuya muerte
nunca se investigó. Niñas y mujeres que fueron secuestradas para la
explotación sexual en plena democracia. Quienes se suponen responsables de
la seguridad, y de crear las leyes de la democracia, actúan con complicidad.

Exigimos la sanción de una ley federal que sea rápida y eficaz, para que se
pueda combatir la trata y el tráfico de personas. Para que las niñas y
mujeres dejemos de ser objetivo de las redes para la explotación sexual. Una

ley donde se castigue a los verdaderos responsables.

Lo que mata a millones de mujeres es, además de la violencia, la
indiferencia de todo un sistema que la naturaliza.

Las personas que vivimos y transitamos en la ciudad de Buenos Aires, somos

ciudadanas y ciudadanos. Somos sujetas y sujetos de derechos y no objeto de
represión.

Intervención de Liliana Daunes

Como trabajadora de la comunicación y como feminista, quiero expresar que
es imposible en este tiempo transformar el lugar de las mujeres y de los
sectores más vulnerables de la sociedad, mientras los grandes medios de
comunicación, privados y públicos, sigan siendo fuentes fundamentales de la
reproducción de una cultura patriarcal. Sigan siendo voceros del gran
capital, y formadores de un imaginario consumista, en el que todo se vuelve
mercancía, desde el agua hasta la basura, desde la educación hasta el cuerpo

y las vidas de las mujeres.

Medios de comunicación que construyen y defienden valores funcionales al
poder, negando o banalizando derechos fundamentales como el derecho al
trabajo, a la educación, a la salud, a la vivienda. Medios en los que se
criminaliza a las trabajadoras o a los trabajadores en huelga, a las
desocupadas o a los desocupados que demandan su lugar en la sociedad, a las
maestras o a los maestros que defienden la educación pública, y hasta pueden

reproducir impunemente la propaganda electoral de quien dio la orden de
represión que terminó con la vida de Carlos Fuentealba. Medios de
comunicación en los que Julio López vuelve a desaparecer. Medios que
minimizan la violencia machista e invisibilizan los feticidios. Medios de
comunicación en los que las mujeres que exigimos educación sexual,
anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir, somos
estigmatizadas por el coro patriarcal de la Santa Inquisición.

La democracia en la comunicación es mucho más difícil aún, cuando se
recorta o condiciona el lugar para la pluralidad de voces que intenta
expresar la comunicación alternativa. Cuando se cierran espacios públicos
como el canal de la ciudad, con el consiguiente despido de trabajadores y
trabajadoras de la comunicación, y se siguen desvalorizando los espacios con

perspectiva de género en la radio pública. Se trata de políticas que
precarizan aún más el empleo, como parte de las políticas flexibilizadoras
con que el gobierno de la ciudad y sus legisladores y legisladoras vienen
castigando a las trabajadoras y trabajadores, para dibujar los éxitos de su
presupuesto.

Son políticas que al mismo tiempo, recortan o niegan la posibilidad de
promover las voces que visibilizan las demandas, las historias, el lenguaje
y las prácticas de mujeres que han venido bregando históricamente por su
emancipación, como parte de la emancipación general de la humanidad. Y es
preciso aclarar: no me estoy refiriendo solamente a la inclusión de más
mujeres en los medios.

El ser mujer no asegura una posición de lucha contra las opresiones. Lo
que estoy planteando es el derecho a la pluralidad ideológica, en medios de
comunicación que hegemónicamente reproducen la cultura androcéntrica. Es la
posibilidad de que se exprese una mirada del mundo, no la propia, no la de
una u otra periodista, sino la de una corriente histórica y la de un
movimiento, que se va creando a sí mismo desde la identificación de la
opresión de las mujeres que realiza el patriarcado, y desde las batallas por

nuestra emancipación. Es la palabra de un feminismo que no pretende lograr
un cupo para integrarse en la dominación, sino que aspira a deconstruir
todas las dominaciones de una cultura opresora en la que se refuerzan
mutuamente, el capitalismo, el patriarcado, el racismo, la violencia.

Es sabido que si unos pocos controlan la información, no es posible la
democracia. En Argentina aún nos rige una Ley de Radiodifusión de la
dictadura. Es algo vergonzoso. Es la ley hecha a medida de los Videla, de
los Massera, de los Martínez de Hoz.

Es indispensable una nueva ley que garantice el pluralismo informativo y
cultural. Si bien se trata de una ley nacional, demandamos que también en la

Ciudad se vaya haciendo camino en esta dirección. Necesitamos que los medios

públicos sean fuertes, y estén al servicio de todas y todos y no de los
gobiernos de turno o de los sectores del poder.

El derecho a la comunicación es un derecho humano y no un negocio. La
mercantilización de la cultura, agrava y profundiza la realización de una
programación de los medios de comunicación que desbordan de lenguaje
sexista, de humor misógino, de estereotipos machistas, de vulgaridad en el
tratamiento de problemas constituyentes de la identidad de las personas como

por ejemplo la sexualidad, de naturalización de los roles subalternos de las

mujeres, de bastardeo a la libre opción sexual de lesbianas, gays y
travestis.

Es imprescindible que se cumplan con los avances que ya fueron logrados
por el movimiento de mujeres, y que en este momento están amenazados por la
política proteña.

Quiero recordar que la Constitución de la Ciudad, establece en los
artículos 36, 37 y 38 que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe garantizar

la igualdad real de oportunidades y de trato entre varones y mujeres en el
acceso y goce de todos los derechos y la incorporación de la perspectiva de
género en el diseño y ejecución de las políticas públicas. Por lo tanto, se
dispone que el Gobierno porteño debe respetar la perspectiva de género en
todas sus políticas públicas, incluyendo las comunicacionales. Esto se
afirma también en la ley 474, que crea el Plan de Igualdad de Oportunidades
y de Trato entre varones y mujeres. No queremos que estas leyes sean letra
muerta.

Los medios de comunicación suelen ser en su gran mayoría los fieles
voceros de un orden que mata, reprime, discrimina y excluye. Los problemas
sociales, las demandas de las mujeres, no pueden tener como respuesta la
represión.

Las personas que vivimos y transitamos en la ciudad de buenos Aires somos
ciudadanas y ciudadanos. Somos sujetos y sujetas de derecho y no objetos de
represión.


liliana daunes

www.larosabrindada.blogspot.com

www.youtube.com/lilideviaje


-=+=- -=+=-
Por favor, si utiliza la información que se brinda en esta lista, cite la/s
fuente/s. Gracias.
-==-===-==-
Para desuscribirse envíe un correo electrónico a:
rima-lista-request@tau.org.ar y en el asunto escriba: unsubscribe
-=+=- -=+=-
Podés recibir o enviar gacetillas a través de la lista *Gacetillas-RIMA*
suscribiéndote en la página de la lista:
http://tau.tau.org.ar/cgi-bin/mailman/listinfo/gacetillas_rima/
---------------------
*RIMA-lista* es un servicio gratuito de la RIMA - Red Informativa de Mujeres
de Argentina, Rosario, Santa Fe, Argentina.
No deje de visitar nuestro sitio RIMAweb: http://www.rimaweb.com.ar/
No dejes de visitar nuestro blog *Mujeres a bordo*:
http://mujeresabordo.blogspot.com/

No hay comentarios: